martes, 30 de junio de 2009

"la exclucion juvenil" Mercedes Acosta Gonzalez y Julio Cesar Rodriguez Resendiz

Introducción

Las políticas neoliberales de nuestro mundo moderno dan pauta a que las nuevas generaciones de jóvenes afronten nuevos problemas, que conllevan diferentes necesidades y preocupaciones a las que sus padres o abuelos tuvieron.Cada vez se vuelve más necesario armarse para combatir estos problemas y la mejor arma que se puede encontrar es la educación.No es de asombrarse que los jóvenes de hoy en día busquen prepararse cada vez más para ser competentes en el mundo laboral, pues la incapacidad del sistema socioeconómico para poder generar la suficiente cantidad de empleos ha adquirido una mayor frecuencia en los últimos años. (telesurtv.net)Los jóvenes se encuentran excluidos de una sociedad adulta a la que tienen que estar arraigados hasta conseguir su independencia, para encontrase con que afuera son discriminados por esa misma sociedad capitalista que solo busca el beneficio propio.El futuro para las generaciones de jóvenes venideras se vuelve cada vez más oscuro e incierto y dominado por una serie muy electa de monopolios que con el futuro conseguirán un mayor dominio de los medios laborales. (www.choike.org)

“La exclusión juvenil”
El presidente en turno Felipe Calderón Hinojosa afirmó que la calidad de la educación no puede mejorar si no hay una escuela digna, por lo que uno de los compromisos de su Gobierno es invertir en la infraestructura escolar. “Al mejorar las instalaciones mejoramos la calidad de la educación, también en parte porque no puede mejorarse la calidad de la educación si no hay una escuela digna. Y es en la educación donde México se juega su futuro”, indicó. De gira por el Estado de Morelos, en el municipio de Yautepec, en la entrega de acciones del Programa Mejores Escuelas, el Titular del Ejecutivo Federal destacó que este programa surgió debido a la necesidad de varias primarias y secundarias del país que se encuentran determinadas.( proceso.com.mx)
Esto en función: es para que todas las nuevas generaciones que vienen en camino cuenten con una institución, aulas, maestros, mobiliarios, para poder superarse académicamente y tenga un mejor nivel y calidad de vida.
La juventud se ha convertido en uno de los principales focos de interés de los estudios sociales, en una sociedad en la que además parece estar reformulándose el sentido del trabajo, considerado desde el siglo XVII una de las vías esenciales de reproducción y legitimación social. (www.oei.es)La acentuada exclusión de los jóvenes del mercado laboral -que prolonga esta etapa genéricamente denominada “juventud” y su inserción en el mundo de los adultos-, como consecuencia de la crisis del empleo por la que atraviesan todas las sociedades.
El problema de la inserción laboral deriva básicamente de la incapacidad del sistema socioeconómico para generar suficiente cantidad de puestos de trabajo. Esto ha traído, como consecuencia, una mayor dedicación a los estudios por parte de los jóvenes, que aparece como la opción más legítima de ocupar el tiempo disponible, no sólo avanzando en los niveles superiores, sino reincidiendo en el mismo cuando no se han conseguido los resultados deseables.
El papel del trabajo como eje nuclear en el que se articula la sociedad es una característica propia de la llamada modernidad. En la etapa del industrialismo, el trabajo se convirtió en la condición y en el fundamento del progreso, que incitaba al hombre a la construcción y búsqueda de una autonomía laboral y social, de suerte que la integración al mundo del trabajo, en particular en determinados sectores profesionales se convierte en una importante fuente de dignificación personal (Annie Jacob, 1992; Pérez, 1996). Y, aunque en la llamada pos-modernidad, parece tender a modificarse la importancia o el significado que se le atribuye, resultando numerosos los autores que vislumbran nuevas formas para la sociedad del próximo milenio, esta inserción continúa teniendo un importante carácter simbólico como principio legitimador dentro de ella, acentuándose aún más en períodos de crisis estructural del empleo como la que se vive actualmente, en donde las personas se ven enfrentadas a una notable contradicción: por un lado el papel del trabajo como ámbito de dignificación personal y, por el otro, la profunda precarización de las condiciones en el ejercicio de dicho trabajo. (unam.mx)Esta misma contradicción es la que se les plantea a los jóvenes frente a la permanencia del papel nuclear de la actividad laboral como fuente de identidad y reconocimiento social, y su incierta situación a nivel cuantitativo y cualitativo en el mercado de trabajo. Como consecuencia de esta incongruencia entre los referentes axiológicos y normativos y las situaciones reales aparece -en las sociedades urbanas- la tendencia al alargamiento de la etapa de dependencia de los jóvenes con respecto a los adultos, en razón, precisamente de las restricciones que existen para la entrada a los mercados de trabajo formales y la desorganización de los mercados informales.( unam.mx)
Frente a tal situación tienden a configurarse imágenes de la juventud en las que priman o bien procesos de victimización (dada la imposibilidad que se les presenta para acceder al rol adulto, habida cuenta de la desfavorable situación que adquiere para ellos el mercado de empleos, los jóvenes aparecerían como víctimas sociales, fruto de los condicionamientos de la sociedad), o de culpabilización (sería en este contexto en el que debería comprenderse la extendida hipótesis de los años setenta y ochenta acerca de las actitudes de rechazo hacia el trabajo de las jóvenes generaciones y la exclusiva valoración de los componentes instrumentales de la actividad laboral, en los intentos de explicar los problemas de inserción frente a la actual situación de crisis del empleo).
En cada uno de estos procesos aparece el joven visto a veces como objeto de prácticas discriminantes del mercado de trabajo frente a determinados grupos del mercado; o por el contrario, en un proceso de culpabilización, mientras se enfatiza la inadecuación de la oferta a la demanda laboral prevalece una imagen de juventud en tanto sujeto (Serrano Pascual, 1996, op. cit.). Habría una circularidad en las argumentaciones acerca de los problemas juveniles, que acaban culpabilizando al joven (agente social) por ser joven (objeto social). Esta práctica que termina haciendo al objeto sujeto o al sujeto objeto tiene importantes consecuencias en la normalización de la juventud frente a una situación contradictoria, que reclama, al mismo tiempo, el abandono de la condición juvenil (juventud como tránsito o paso), mientras que los pone en situación de prolongar este estado transitorio. (proceso.com.mx)








Conclusión
México un país en pleno “desarrollo”, un país que está dentro del rango de los países llamados tercermundistas. En la actualidad presenta serios problemas económicos pues está atravesando un periodo de recesión económica.
A la larga el problema aumentara y las nuevas generaciones de jóvenes seremos las que enfrenten el problema. Cada vez se ve un aumento en el índice de desempleo en México. Y los mejores puestos de trabajo se reservan para las personas con mayor experiencia, o las que estén mejor colocadas por medio de algún contacto, esto provoca que los jóvenes que comienzan a ingresar al campo laboral se vean excluidos del la sociedad laboral.
Esto provoca que cada vez se busque una mayor preparación en los jóvenes, estos buscan tener un mayor nivel académico, para mostrarse competentes en el mercado laboral, provocando que algunas ramas de trabajo se saturen. Esto mientras tengan la posibilidad de estudiar, pues también existen los sectores más desprotegidos, aquellos que no poseen un poder adquisitivo suficiente como para poder estudiar, estos son los más marginados y los que tienen posibilidades más bajas de conseguir un mejor empleo.
Los jóvenes se ven excluidos por las sociedades trabajadoras, ya que por el simple hecho de ser jóvenes se les margina, en la manera de que no se les da empleo y los que se les dan son de niveles muy bajos, a pesar del nivel de estudios que posean.
No es posible saber qué es lo que a los jóvenes les deparar en el futuro, ya que cada vez las oportunidades que de empleo para los jóvenes se vuelven más escasas, forzando a los jóvenes a aceptar empleos mal pagados a pesar de su preparación académica, o simplemente a permanecer sin empleo.





Bibliografía web
www.proceso.com.mx
www.telesurtv.net
www.unam.mx
www.oei.es
www.choike.org

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