miércoles, 27 de mayo de 2009

delincuencia juvenil: sonia y alejandra

AUMENTO DE DELINCUENCIA POR FALTA DE OPORTUNIDADES

En un diagnóstico de la SEP. se revela que en México existen más de 12 millones de niños y jóvenes que no asisten a la escuela, y que pese al "esfuerzo" realizado en inversión aún existen rezagos que impiden que los niños y jóvenes ingresen y permanezcan dentro del sistema educativo. Ya que existen muy pocas oportunidades para que los jóvenes ingresen al sistema educativo, ya sea por falta de recurso o deserción y es por eso que mucho de estos jóvenes terminan en el camino de la delincuencia y drogas.
En el documento "Retos Educativos", al que tuvo acceso EL UNIVERSAL la dependencia también hace referencia a la baja eficiencia del sistema educativo, puesto que en un seguimiento a cien niños que ingresaron a la primaria en 1989, se encontró que para el año 2005, 83 habían desertado de la escuela. Sólo 14 lograron concluir la licenciatura y otros tres se quedaron con un título de bachiller.
Los estados de Chiapas, Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Zacatecas y Puebla concentran una proporción importante de los más de 12 millones de niños y jóvenes que no asisten a las escuelas
el sistema presenta pocas oportunidades para retener a los alumnos se presenta durante el bachillerato, puesto que 16 de cada cien jóvenes es obligado o decide abandonar la escuela.
Destaca que es en el sector universitario, para el grupo de jóvenes cuya edad va de los 25 a los 29 años que debieran estar a punto de terminar la licenciatura y seguir estudios de especialización y maestría, que la cobertura se ha reducido.
La Secretaría reconoce, en el análisis estadístico que lo que caracteriza al sistema educativo es "una importante brecha de cobertura al pasar de la educación básica a la media superior, lo que refleja la poca articulación entre estos niveles y la necesidad de revisar el servicio y operación".

Prevención****.
La prevención de la delincuencia juvenil es parte esencial de la prevención del delito en la sociedad. Si los jóvenes se dedican a actividades lícitas y socialmente útiles, se orientan hacia la sociedad y enfocan la vida con criterio humanista, pueden adquirir actitudes no criminógenas.
2. Para poder prevenir eficazmente la delincuencia juvenil es necesario que toda la sociedad procure un desarrollo armonioso de los adolescentes, y respete y cultive su personalidad a partir de la primera infancia.
3. A los efectos de la interpretación de las presentes Directrices, se debe centrar la atención en el niño. Los jóvenes deben desempeñar una función activa y participativa en la sociedad y no deben ser considerados meros objetos de socialización o control.
. Deberá reconocerse la necesidad y la importancia de aplicar una política progresista de prevención de la delincuencia, así como de estudiar sistemáticamente y elaborar medidas pertinentes que eviten criminalizar y penalizar al niño por una conducta que no causa graves perjuicios a su desarrollo ni perjudica a los demás. La política y las medidas de esa índole deberán incluir:
A) La creación de oportunidades, en particular educativas, para atender a las diversas necesidades de los jóvenes y servir de marco de apoyo para velar por el desarrollo personal de todos los jóvenes, en particular de aquellos que están patentemente en peligro o en situación de riesgo social y necesitan cuidado y protección especiales;
b) La formulación de doctrinas y criterios especializados para la prevención de la delincuencia, basados en las leyes, los procesos, las instituciones, las instalaciones y una red de servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos, la necesidad y las oportunidades de comisión de las infracciones o las condiciones que las propicien;
c) Una intervención oficial que se guíe por la justicia y la equidad, y cuya finalidad primordial sea velar por el interés general de los jóvenes;
d) La protección del bienestar, el desarrollo, los derechos y los intereses de todos los jóvenes;
e) El reconocimiento del hecho de que el comportamiento o la conducta de los jóvenes que no se ajustan a los valores y normas generales de la sociedad son con frecuencia parte del proceso de maduración y crecimiento y tienden a desaparecer espontáneamente en la mayoría de las personas cuando llegan a la edad adulta;

Deben crearse servicios y programas con base en la comunidad para la prevención de la delincuencia juvenil, sobre todo si no se han establecido todavía organismos oficiales. Sólo en última instancia ha de recurrirse a organismos oficiales de control social.

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